Veamos, dentro de la Mitología Griega, Procusto era un sádico criminal que con la promesa de descansar y recuperar fuerzas ofrecía a los viajeros el pernoctar en casa.
Una vez convencía a alguien lo tendía en una cama de hierro donde lo inmovilizaba, para acto seguido, "tomarle medidas".
Así si el viajero era demasiado alto le cortaba los pies y todo lo que le sobraba a hachazos.
En cambio si era bajo le
descoyuntaba las articulaciones para alargarlo y conseguir así que diera la "medida" de su cama.

Hasta que uno de estos viajeros fue el propio Teseo, Procusto intento aplicarle su "medida", pero, y por eso son héroes, Teseo le aplicó su misma "medida", inmovilizándolo en su cama y cortándole todo cuanto "sobraba" y acto seguido le dio muerte.
Siempre han habido y habrán Procustos queriendo hacer a su "medida" a los demás.
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