martes, 28 de julio de 2009

Eco

Eco era una oréade, Ninfa de las montañas, educada por las Musas.

Eco era pizpireta, alegre y parlanchina, y gracias a las Musas conocía todas las artes, cualidades que Zeus, viejo verde, aprovechó, llevándola al Olimpo y esperando que Hera pasara las horas entretenida con las historias de Eco, tiempo que él aprovecharía para retozar con todas las deidades, ninfas y mortales que se le ponían entre ceja y ceja, como así ocurrió.

Hera un día descubrió el tejemaneje que se llevaba Zeus y furiosa con Eco a la que consideraba cómplice de las aventuras de Zeus la castigó.

El castigo consistía en que jamás podría hablar y que solo repetiría las últimas palabras de aquello que se hablara a su lado.

Eco entonces avergonzada, se alejó de las Ninfas y vagó sola por los bosques, triste y sin entender su culpa.

Hasta que cierto día se cruzó con un grupo de cazadores en el cual le llamó la atención un joven muy hermoso, del que se enamoro perdidamente.

Un joven al que llaman Narciso y al que sigue a escondidas allá donde va.

Ella completamente enamorada quiere exponerle su pasión, pero las palabras que su corazón le dicta, no salen de su boca.

Desesperada, no sabe que hacer y vive observandolo, alimentandose de su imagen.

Un atardecer, él está solo, paseando por un bosquecillo, ella le observa detrás de un árbol, latiendole frenético el corazón, no aguanta más su agonía y decidida, hace un ruido que él atento, oye...

¿Hay alguien por aquí? Aquí....... aquí.....

¿si es así, acercate? acercate.....acercate

y ella, ilusionada, porque encuentra en sus palabras, las suyas, con los ojos brillando de deseo, sale a su encuentro, abrazándolo.....

él, que no espera su abrazo, ni desea nada más que estar solo, la rechaza.....

¿Estas loca, acaso pretendes mi amor? amor.....amor......amor.....a..mor...

Entonces él apresurando el paso se marcha, dejándola sola, inundados sus ojos en lágrimas.

Unos ojos en los que él nunca llegó a verse reflejado, porque de ser así, nunca se habría despegado de ellos.

Desde entonces vaga por valles y bosques, llenándolos a su paso con lamentos, consumiendose.

Y aun hoy sique viviendo en soledad, rehuyendo el trato de los dioses y de los hombres de los que tanto daño ha recibido e.........inexorablemente repite las últimas palabras que se pronuncian en su cercanía........ eternamente.

Inspirado + - en Ovidio....Las Metamorfosis.

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