- Alguien gritando me despertó. Me asome a la ventana y los vi, riéndose el uno del otro, chillando como si la gente no existiera.
- La muerte y la vida.
- Y tirada en el suelo, había una niña de 5 años. Rota, inmóvil. Con tantas cosas por entender aún, con tantas metas que cumplir...
- - Acéptalo, es mía... ¡Siempre acabo ganando!
- - Esta vez no... Esta vez aun no. No lo voy a permitir.
- - ¡¿Que vas a hacer por impedírmelo?!
- - Aunque tenga que pactar contigo, pactar con la propia muerte, no voy a dejar que te la lleves.
- - ¿Pactar? ¡Ja, ja, ja! Eres demasiado débil para pactar conmigo. Tendrás que darme un alma a cambio de otra. Las cosas son así.
- - Acepto.
- - ¿Cómo?
- - Que acepto, ya esta, quitale la vida a quien quieras, a alguien que ya no la quiera, a quien no la necesite ya para nada.
- - ¡A quien se la quito lo elijo yo!.
- Y entonces, mi cuerpo se enfrió, noté como mi sangre dejó de circular, como mi cuerpo no me obedecía... Y caí, caí lejos del suelo, lejos de la ventana donde presencié mi muerte.
- Y una niña de 5 años me dio un beso.
domingo, 3 de mayo de 2009
Vida y muerte
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