Mitologia Griega

Un breve repaso a los mitos griegos, siempre tan conocidos y al mismo tiempo desconocidos.


Dentro de los dioses y diosas griegos La Ocasión era la diosa de la oportunidad, se representaba como una doncella la cual poseía solo un mechón de pelo en la cabeza, de manera que si se la dejaba pasar de largo ya no se le podía agarrar del pelo porque era calva, de ahí la "ocasión la pintan calva", mientras uno de sus pies descansaba sobre una rueda sin parar, indicando que nunca está quieta y el otro pendía en el aire.


La Ocasión preparaba la momentos más propicios para realizar cualquier empresa, para ello portaba un puñal indicando lo rápido que pasa, cortando el aire, por ello, la oportunidad hay que atacarla pues es rápida y nunca está parada.


Hímero, dios del impulso sexual, por lo que acompañaba a Eros y Afrodita, los griegos decían que habiendo acudido a una fiesta que organizó Afrodita y llevado por sus impulsos sexuales violó a su hermana al no reconocerla en la oscuridad, cuando se dio cuenta, se asustó de sus instintos por lo que se suicidó en un río cercano, que desde entonces lleva su nombre, se le suele confundir con Poto, (quizá de ahí, potorro, es broma ;) dios del deseo y la pasión.


Anfiarao, gran combatiente, adivino y general, cuyo oráculo en el Ática, era tan importante o más que el de Delfos, era un héroe divino, que formó parte de los "siete contra Tebas".


Un rayo de Zeus lo mató nada mas partir la expedición a la que no deseaba ir, pues estaba convencido de que moriría frente a los muros de Tebas, optando por ocultarse en Argos, pero, Polinice interesado en que la guerra tuviera éxito, le ofreció a Erifile, su mujer, un collar de oro y diamantes a cambio de que revelara donde se escondía este, cosa que hizo.


No le quedó más remedio que ir a la lucha, aunque antes le pidió a su hijo Alcmeón que nada más conocer su muerte, matara a su madre.


Paris, hijo de Priamo y Hécuba, reyes de Troya, fue criado por unos pastores, ya que su madre, Hécuba, estando embarazada de él soñó que el niño que llevaba en su vientre destruiría su patria.


Criado entre pastores alcanzó gran fama el los juegos de Troya, era hermoso e inteligente por lo cual la ninfa Oenona se enamoró, cansándose con él.


Ahora bien Eris la diosa de la discordia, irritada al no ser invitada a la boda del rey Peleo con la nereida Tetis, envuelta en una nube apareció al final del banquete nupcial, lanzando una manzana de oro "para la diosa más hermosa".


Las tres aspirantes a dicho título eran, Hera, Atenea y Afrodita, por lo que Zeus, astuto y taimado evitó dar su veredicto, por lo que Hermes al quite propuso a Paris como árbitro de la disputa.


Ahora bien las tres intentaron sobornarlo, cada una a su manera, Hera le prometió que si era la elegida le haría un gran gobernante, por su lado Atenea, le prometió fama militar y Afrodita, le prometió que con su ayuda conseguiría la mujer más hermosa de la tierra.


Paris le dio el título y la manzana a Afrodita.


Tiempo después Paris llegó a Esparta, siendo atendido con honores por Menelao, esposo de Helena, más éste solo tenia ojos y palabras para ella y ante la ausencia de Menelao que partió a Creta donde le reclamaban asuntos graves, con la ayuda de Afrodita, consiguió vencer las reticencias de Helena, que abandonó Esparta, marchándose con él.


Menelao ofendido en lo más intimo, inició la guerra de Troya, en la cual Paris se mostró cobarde ante los griegos, siendo varias veces rescatado por Afrodita, hasta que herido de muerte por Fíloctetes volvió con su primera mujer, Oenona, la cual intentó curarlo, pero no lo consiguió, muriendo de tristeza y siendo enterrada junto a él.


En cuanto a Helena, ahora de Troya, se decía que nació de uno de los huevos de Leda, transformada en cisne, cuando la sedujo Zeus, siendo pequeña Teseo que quería casarse con ella la raptó, aunque fue rescatada por sus hermanos Cástor y Pólux.


Durante la guerra de Troya, se pasaba los días en la torre del palacio donde tenía un telar en el que tejía sus desdichas, lamentandose de su debilidad al abandonar Esparta.


Una vez muerto Paris, se casó con Deífobo, hijo también de Priamo, entregándolo cuando Troya cayó a los griegos que lo apuñalaron, intentando con ello la reconciliación con Menelao, cosa que logró.


No obstante en el viaje de regreso a Esparta los dioses provocaron varias tormentas que al desviar el rumbo de las naves les hizo recalar en Chipre y Egipto.


Cuando por fin llegaron a Esparta, Menelao fue asesinado y Helena expulsada por indigna, buscó refugio en Rodas donde la reina Polyxo la agasajó a su llegada, ordenando al día siguiente que la ahogaran en el baño y una vez muerta que fuera colgada en una horca.