sábado, 21 de noviembre de 2009

Ordenes religioso-militares

La Orden de Calatrava, fue creada siguiendo las costumbres del Cister.


Su creación fue a causa de que allá por el año 1150, Alfonso VII el Emperador, cedió la villa de Calatrava a los templarios, pero cuando murió, los árabes se reforzaron e intentaron conquistarla.


Ya que la fuerza árabe era numerosa, los templarios juzgaron conveniente abandonar la villa, devolviéndosela al rey Sancho III, este al no poder defenderla, proclamó que entregaría la villa con su fortaleza a quienes la defendieran.





Estando así las cosas el monje Diego Velásquez o Velázquez, noble y soldado y el abad de Santa María de Fitero, don Raimundo miembro del Cister, aceptaron las condiciones y reclutaron unos 20.000 hombres para la defensa de la villa, creando así la Orden de Calatrava.


En 1158 el rey Sancho III firmó la donación de la villa a la nueva Orden del Cister.


La nueva Orden espoleada con el triunfo inicial, ayudó a Sancho en nuevas conquistas, por lo que éste les concedió más villas y terrenos.


La Orden de Calatrava tenia pésimas relaciones con la nueva Orden de Montesa, pues al ser estos una orden "descendiente" de los Templarios, les afeaban cada vez que podían, que no habían ayudado cuando lo necesitaron.


En sus comienzos la Orden de Calatrava mantuvo las costumbres de los cistercienses, junto a la disciplina militar que les imbuyo Diego Velásquez, pero, al morir éste los caballeros se negaron a tener como superior a un abad y a vivir mezclados con los monjes.


Y en 1164 el primer maestre de Calatrava don Garcia, estableció la normativa de la Orden con el beneplácito del Papa.


La Orden fue creciendo y ayudo a los sucesivos reyes en sus batallas, especialmente a Alfonso VIII durante la conquista de Cuenca, por ello hay tan pocas evidencias de los templarios en esa ciudad.


Y aunque sufrieron varias derrotas, los caballeros de Calatrava, siempre se rehicieron, tanto es así que la Orden llegó a ser tan importante que los reyes decidieron que la elección de los maestres la realizarían ellos e incluso los Reyes Católicos la incorporaron a la Corona.


Otra Orden que mantenía unas tensas relaciones con los Templarios era la Orden de Alcántara, la razón era consecuencia de lo que Alfonso VIII consideró una deserción en la defensa de Trujillo, por lo que les retiró algunas posesiones que pasaron a la Orden de Montegaudio o del Santo Redentor, esta orden era las más antigua aunque de poca importancia.


Un año después, fue absorbida por la fuerza por la del Temple, que se hizo así con sus pertenencias, esta claro que los miembros de la Orden de Montegaudio se rebelaron, negandose a aceptar rendir vasallaje a los Templarios, hasta que en 1221 los sublevados fueron obligados a integrarse en la Orden de Calatrava, aunque esto también lo rechazaron y prometieron obediencia a los Templarios.


No obstante la Orden de Alcántara reclamaba a la del Temple el castillo de Ronda, además de otras propiedades.



Y una de las características de las órdenes religioso-militares españolas, que perduró en el tiempo y fue iniciada por los templarios era la de invertir muchos de sus recursos en tierras, está práctica la realizaron tanto las logias masónicas como los criptotemplarios.


Esta práctica se transformó en otras inversiones con el paso del tiempo y especialmente en tiempos de crisis, sobretodo con la desamortización de Mendizábal donde muchos monasterios fueron expropiados, por lo que no era extraña la implicación de diversas logias masónicas en la compra y explotación de minas y otros recursos industriales, ampliamente documentados, durante la reconversión industrial, sobre todo en Cataluña y el País Vasco.

2 comentarios:

Nikkita dijo...

Como siempre, amena e interesante Odoagro. No sabia que los templarios le habían devuelto la villa al rey.
Un saludo

odoagro dijo...

Pues si, imaginate si verían mal la defensa para devolverla, con lo buitres que eran.

Un saludo.