viernes, 27 de noviembre de 2009

Omar

En el año 614 Cosroes II ante la debilidad del imperio Romano, ahora Bizantino, toma Judea y asalta Jerusalén en una batalla que dura 20 días, para ello, cuentan con la ayuda de los judíos que desean limpiar y purificar la ciudad de las injerencias cristianas que habían llegado a extremos insospechados, al obligarles a aceptar el bautismo el Emperador Heraclio.


Los persas destruyeron Iglesias y centros religiosos cristianos y capturaron al patriarca Zacarías que junto con la supuesta cruz fue llevado a Persia.

En cuanto a los judíos, se vieron frustrados, pues, entregaron el mando religioso a un sacerdote cristiano, Modesto.


Poco les iba a durar a los persas la victoria, pues en el 629, Heraclio derrota a Cosroes II en Palestina, y en venganza, por el apoyo dado, hizo una matanza con los judíos, expulsando de nuevo a los que lograron sobrevivir.


Y también recuperó la vera cruz que devolvió a Jerusalén.


Heraclio después de esta victoria y con los persas fuera de juego, esperaba largos años de dominio sobre aquellas tierras.


Lo que ignora o no quiere ver es que una nueva amenaza está en marcha, el amigo de Mahoma, Abu Bakr está consolidando el poder musulmán en toda Arabia, una vez muerto el profeta, y en el 634 los ejercitos árabes al mando del Califa Omar, avanzan imparables sobre el imperio Bizantino y Persia.


Y en el 638, Omar los cristianos abandonan Jerusalén, sin defenderla siquiera, entregándola a los árabes, a partir de entonces el Califa Omar autoriza a los judíos a retornar sin prestar atención a la oposición del patriarca Sofronio.

Los árabes respetaron ambas religiones, permitiendo los dos cultos, pues Jerusalén era (es) santa para el Islam, no en vano Mahoma fue llevado una noche en la yegua alada Burak al Templo de Jerusalén y desde allí fue elevado a través de los siete cielos ante el Todopoderoso.


Sura XVII

El viaje nocturno.

1.- "Gloria a aquel que ha transportado, durante la noche, a su servidor desde el templo sagrado de La Meca al templo lejano de Jerusalén, cuyo recinto hemos bendecido, para mostrarle nuestros milagros".


La yegua Burak es representada como un ser alado con cara de mujer, cuerpo de caballo y cola de pavo real, al comienzo del Islam se disputó mucho acerca de este "viaje", asegurando unos que fue una visión y otros que fue real.


No obstante, el califa Moawiah, compañero de Mahoma, siempre lo consideró una visión, así como Aicha la mujer de Mahoma, que aseguraba que el profeta, no se había levantado del lecho conyugal cuando ocurrió este hecho.


Para los chiitas a los que nunca les gustó estos dos personajes, la ascensión por tanto la dan como real y es una creencia admitida por casi todos los musulmanes de hoy.


Una vez el Califa Omar se hubo asentado en Jerusalén, pidió al patriarca Sofronio que le llevase al Templo, esto desconcertó al Patriarca, pues los cristianos con esa falta de respeto que les caracteriza hacia otras religiones tenían el lugar hecho un basurero.


Cuando llegaron al Templo y el Califa Omar vio como estaba aquello, quedó tan sorprendido y fue tal su desagrado que obligó a Sofronio a revolcarse en la basura como castigo.


Y después de adecentar el lugar el Califa Omar, mandó edificar una mezquita de madera, años más tarde el Califa Abd el-Malik, de la dinastía Omeya, la hizo reconstruir, hoy se la conoce como el Domo de la Roca.


Pues la inmensa roca que hay en su interior es para los árabes la que Mahoma pisó para ascender a los cielos, además sobre la que Dios ordenó a Abraham sacrificar a su hijo Isaac y al mismo tiempo es el "Sancta Sanctórum" del templo judío.


Como curiosidad por aquellas fechas se dice que los cristianos que vivían en Jerusalén veían el milagro del "Fuego Sagrado".


Este milagro se lo inventaron los sacerdotes y para ello untaban con bálsamo la cadena de hierro que sostenía la lampara de encima de la tumba, los días de Pascua, así cuando sellaban la puerta de acceso al sepulcro, a través del techo, encendían el bálsamo que de esta forma descendía cadenas abajo y prendía fuego a los pabilos, entonces los cristianos presentes rompían en llantos y entonaban el "Kyrie Eleison".

4 comentarios:

Nikkita dijo...

Muy interesante Odoagro, como siempre. El milagro del fuego sagrado es un ejemplo más de manipulación del pueblo, que se deja llevar por la fe.
Buen fin de semana.
Besos

ANRAFERA dijo...

Buen artículo.Muy interesante. Saludos.

odoagro dijo...

Ya lo creo, Nikkita, los que viven de la fe son unos maestros en eso.

Que lo pases bien.

Un saludo.

odoagro dijo...

Muchas gracias Anrafera, que tengas buen fin de semana.

Un saludo.