viernes, 6 de noviembre de 2009

Thor

Entre el Atlántico y el Ártico, con sus torbellinos de nieve, sus simas volcánicas y sus rugientes geiseres de agua hirviendo, se encuentra la isla de Islandia.

En sus riberas, hay zonas de terreno cubiertas de verde vegetación utilizada desde tiempos inmemoriales para pasto de la ganadería, que junto con los productos del mar alimentaba a sus habitantes.

De no haberla descubierto las gentes de la actual Noruega, se hubiera perdido mucho, porque Islandia fue la madre de muchos poetas.

Uno de ellos fue, Soemundo, bardo y sacerdote cristiano, el cual coleccionó muchísimos poemas paganos que empezaban a desaparecer, casi todos estos poemas son de carácter mítico, profético o religioso.

Poemas, versos y cantares que conocemos como "elder" o "eddas", de la palabra "edda", que significaba "abuela".

Más tarde un caballero islandés llamado Snorri Sturleson, educado por un descendiente de Soemundo, se encargó de ordenar toda aquella maravillosa Mitología, comentandola y añadiendo fragmentos con nuevos versos transmitidos de padres a hijos.

Con estos libros y otras numerosas sagas (leyendas poéticas contenidas en los eddas), es posible hoy en día saber cuales eran las antiguas creencias escandinavas.

Y ante nosotros vemos abrirse paso a los misteriosos y hostiles poderes de la Naturaleza, reflejada en los Joetuns o gigantes, seres de carácter demoníaco, monstruosos e hirsutos y que viven en Joetun el imperio remoto, la comarca oscura y caótica donde moran.

Comparándolos con la mitología griega, vendrían a ser como los Titanes, también se los ha llamado Trolls o Demonios.

Por ello las tempestades en el mar, el hielo y el fuego son Joetuns.

Y el sol, el calor estival, son dioses, dioses que moran en regiones superiores, en Asgard, el jardín de los Asen o divinidades.

Así Frost es un Joetun horrorosamente velludo, Rime, el equivalente a la escarcha, un Joetun que llevaba por la noche sus caballos a una caverna donde les peinaba las crines, caballos que eran nubes de granizo y vientos de escarcha y las vacas del gigante Hymir, que eran icebergs, montañas de hielo que Hymir vigilaba con su único ojo diabólico, con cuya mirada hendía, requebrajandolos.

Y que decir del dios Donner (Trueno), deidad benigna de los días de estío, que con el trueno manifestaba su ira con negras aglomeraciones de nubes que eran el ceño de su enojo, y el rayo provocado por su destructora maza lanzada con su poderoso brazo, protegiendo su mano con un guante de hierro, que utiliza para poder blandir su poderoso martillo.

Donner es Thor, el dios del rayo, la divinidad nórdica más importante después de su padre, Odín, conocido también con el nombre Vingthor, el huracán.

Es el campeón de los Ases, los dioses principales, y por medio de su fuerza se rechazan los ataques de los gigantes del frío, y por ello se le considera un dios de la primavera.

Tiene una barba roja, una corona de estrellas y en su mano blande un martillo, siendo el ser más fuerte entre los dioses y los hombres.

Y aunque su enojo es terrible, también tiene buen carácter, por ello es el protector de los dioses y de los hombres.

El carro de Thor es tirado por dos cabras llamadas Tanngnjost (Dientes Rechinantes) y Tanngrisner (Dientes Resplandecientes), por ello es llamado a veces Akethor,(Thor Cochero), los dientes y los cascos de las cabras de su carro arrojan chispas de fuego.

Thor blande su martillo, Mjolner, con el poder del rayo y el trueno, que es temido por los gigantes del frío y los de las montañas, cuando se ciñe el cinturón Megingjarder, que le otorga fuerza y valentía, multiplicando su fuerza divina.

El reino de Thor se llama Thrudvang, la nube densa desde la que gobierna, encontrandose aquí su palacio Bilskirner, hecho de relámpagos, y que contiene quinientas cuarenta salas.

Cuando acude a las reuniones de los dioses, se ve obligado a viajar por debajo del fresno Ygdrassil y vadear varios ríos, pues si usara el puente del arcoiris, (Bifrost), éste sería consumido por las llamas de su carro de trueno.

Muchas son las hazañas de Thor, las narraciones de sus viajes y sus aventuras eran los temas predilectos de los poetas de las tierras del norte de Europa.

Una de ellas relata su viaje a la tierra de los gigantes:

Thor, Thialfi y Loke, viajan a la tierra de los gigantes, Utgard, el jardín exterior y una vez en ella, vagan por inmensas llanuras, desiertos, atravesando montes y derribando peñas.

Al anochecer, cansados, encuentran una casa y como la puerta está abierta, se meten dentro, instalándose en lo que creen un salón, completamente vacio.

Al cabo de un rato y cuando más profundo es el silencio, perciben un extraño ruido, Thor enarbola su maza y se planta en la entrada dispuesto a descargar su golpe mortal, mientras Thialfi y Loke presos de terror, corren de aquí para allá.

Al amanecer, descubren que los ruidos extraños, son los ronquidos de un gigante enorme, aunque pacifico, el gigante Skrymir, que duerme allí mismo, dándose cuenta que lo que creían una casa era el guante del mismo.

Skrymir es amable y los lleva todo un día en su equipaje, aunque Thor, que recela de las maneras del gigante, determina acabar con él, cuando duerma.

Y así cuando llega la noche y Skrymir, duerme, Thor alza su maza descargandole un tremendo golpe en la cara, que hubiera hendido la más fuerte de las peñas.

Pero el gigante apenas se inmutó, frotándose la mejilla y diciendo:

¿Ha caído alguna hoja?.

Volviendo inmediatamente a quedarse dormido, Thor expectante le vuelve a descargar otro golpe, aún más fuerte que el anterior, por lo que el gigante semi-despertandose, pregunta:

¿Me ha caído una piedrecita?.

Y vuelve a quedarse dormido, por lo que Thor, le asesta otro golpe, esta vez con todas sus fuerzas y a dos manos, el gigante deja de roncar y exclama:

¿Acaso hay pájaros en el árbol?, ¿Que me habrán tirado a la cara?.

Y vuelve a dormir, Thor que no entiende lo que pasa, lo deja en paz.

Al día siguiente pasan la puerta de Utgard, tan alta que es difícil ver el dintel, ya en Utgard los gigantes admiten e invitan a los tres viajeros a presenciar y tomar parte de los juegos que allí se celebran.

Thor es retado a vaciar un cuerno, diciéndole que entre ellos es común hacerlo de un trago.

Tres veces intenta Thor realizar la hazaña sin conseguirlo.

Los gigantes ríen y se burlan, diciéndole:

-Sois una pobre y débil criatura, tampoco podrás levantar este gato.

A Thor le parece una prueba fácil, pero, a pesar de su fuerza sobrenatural, apenas consigue levantar un poco el espinazo del animal y a duras penas una pata.

- ¿y tú te crees un hombre?, exclaman los gigantes.

-Ahí hay una vieja que quiere pelear contigo.

Avergonzado, Thor se arroja sobre la vieja, pero, le es imposible derribarla.

Cabizbajos los tres, abandonan Utgard, acompañados por el jefe de los Joetuns, que al llegar a la puerta y dirigiéndose a Thor, le dice:

-Al fin has sido vencido, pero no te avergüences por tu derrota porque todo ha sido ilusión , pues el cuerno que intestastes vaciar de un trago era el mismo mar, que aunque lograstes menguar, ¿quién podría beberse lo insondable?.

-El gato que no pudistes levantar del suelo era Milgard-snake, la gran serpiente del mundo, la cual ciñe la Creación con la cola en su boca, si la hubieses levantado todo seria confusión y ruinas.

-En cuanto a la vieja, ella era el Tiempo, y ¿quién es capaz de luchar contra el Tiempo?, pues es más fuerte que los dioses o los hombres.

-Y una última cosa, los tres golpes de tu maza, ¡mira!, son esos tres valles que has abierto con ella.

Entonces Thor miró detenidamente al gigante y era el mismo Skrymir, que es la Tierra en su edad de piedra y sus guantes enormes, cavernas.

Skyrymir desapareció, Utgard y sus puertas se escondieron en las nubes cuando Thor quiso derribarlas con su maza, a lo lejos la voz irónica de Skrymir decia:

-Será mejor que no volváis a la tierra de los gigantes.




Imagen tomada de Foto Bazar, blog que recomiendo.

Él es Bor o Bur, hijo de Buri y padre de Odin.

Bor se casó con Bestla, hija del gigante Bölthorn.

Más sobre Thor en el interesante blog de Era Atlanta.

3 comentarios:

Regina Castejon dijo...

Me ha gustado mucho la historia, del dios del trueno en la mitología nórdica y germánica, Thor, todo este tipo de mitologia me gusta mucho. Saludos Cordiales

Nikkita dijo...

Me ha encantado Odoagro. Sobre todo el viaje por la tierra de los gigantes. Hay un edda que describe el Ygdrasil (te la acabo de buscar porque no me acordaba): Conozco un fresno llamado Ygdrasil, un árbol magnífico regado con el agua más pura; De allí provienen las gotas de rocío que caen en los valles: siempre en flor se eleva encima de la fuente Urdar.
Con el frío que hace ya por aquí voy a ver si convoco a Thor....
Besos.

sagitaire17 dijo...

Una muy agradable lectura.Y muy instructiva:cuan "humanos" eran estos dioses con sus defectos :)
Muchas gracias por mencionar mi blog y recomendarlo.
Un muy cordial abrazo.