lunes, 30 de noviembre de 2009

Mitologia Griega II

Siguiendo con los griegos y sus estupendas historias:


Fineo era rey de Bitinia y tuvo la mala idea de casarse por segunda vez con Idea una de las hijas de Dardano, la cual era perversa, posesiva y además celosa, por lo que no quería compartir su amor con los hijos que Fineo había tenido de su anterior matrimonio.


Y para deshacerse de ellos, se le ocurrió la idea de que estos conspiraban contra su padre, Fineo enamorado de ella, ni siquiera dudó de su palabra, ni se entretuvo en hacer averiguaciones, por lo que mandó les sacaran los ojos y los expulsó del palacio.


Esta crueldad enfureció a los dioses que castigaron a Fineo, cegándolo, además decidierón que las Arpías lo seguirían allá donde fuese y estas por su parte le castigaron de forma cruel.


Así cuando estas estaban cerca de él, experimentaba una fuerte sensación de hambre, pero, cuando intentaba comer las Arpías le quitaban la comida, se la envenenaban o hacían sus necesidades en el plato.


Hasta que sus cuñados Calais y Cetes lo liberaron, siguiendo las órdenes de Jasón a cambio de información sobre el vellocino de oro.





Léucade es una isla que se halla cerca de Corfú en el mar Jónico y era famosa porque en ella existía un promontorio desde el cual, Afrodita, para olvidar a Adonis y por consejo de Apolo, se lanzó al mar, saliendo ilesa del agua.


Después de esto el "remedio" se hizo famoso y de todos los lugares llegaron miles de enamorados, que tras realizar diversos sacrificios y ofrendas, religiosamente repetían el salto, creyendo que Apolo los defendería y que así olvidarían sus penas volviendo a ser felices.


También Safo, poetisa griega, al ser abandonada por su amante Phaon, se suicidó precipitándose desde el promontorio de Leucade.


El hecho es verídico y hay constancia de que ninguna mujer lo logró y que fueron pocos los hombres que lo lograron, siendo uno de ellos el poeta Nicóstrato y ante la peligrosidad del salto los sacerdotes que estaban al cargo idearon un sistema de cuerdas que impedía hacerse daño, por último el salto fue suprimido, lanzándose en su lugar un cofre lleno de plata.






Las Sirenas cuyos padres eran Calíope y Aqueloo, vivían en el mar cerca del cabo Pelore en Sicilia, se desconoce cuantas eran pues unos dicen tres, otros cinco y algunos ocho, las Sirenas a pesar de que tradicionalmente se las representa con cuerpo de mujer y cuerpo de pez, tenían no obstante rostro de mujer y cuerpo de ave, por lo que no poseían aletas, sino alas, a pesar de vivir en el mar.


Sus cantos eran tan melodiosos que los marineros de los barcos que pasaban cerca de ellas, se tiraban al mar para escucharlas mejor, pereciendo, no obstante si alguien era capaz de oír sus cantos sin sentirse atraído por ellos, una de ellas debía morir.


Es lo que paso a Parténope cuando Ulises atado al mástil de su navío pasó de largo, su cadáver fue arrastrado por las olas a una playa y allí fue enterrada con honores, en esta tumba se erigió un templo, después se fundó un pueblo llamado Parténope que hoy es Nápoles.

2 comentarios:

Nikkita dijo...

Igual de interesante que la anterior. Como te dije un día, es difícil superar a los griegos contando historias :).
Besos

odoagro dijo...

Ya lo creo, no en vano nuestra civilización les debe tanto, Nikkita.

Un saludo.