martes, 13 de octubre de 2009

Afrodisiacos

La sexualidad y por ende el erotismo, es tan vieja como la humanidad, y por ello los afrodisiacos (de Afrodita), pues se supone que aumentan el deseo sexual.

Ya en la epopeya de Gilgamesh, una de las primeras creaciones literarias, se nos describe a Enkindu como una salvaje que es civilizado por la acción de una ramera, he aquí el pasaje, lleno de erotismo:

«¡Ahí está, oh moza! ¡Desciñe tus pechos, Desnuda tu seno para que posea tu sazón! ¡No seas esquiva! ¡Acoge su ardor! En cuanto te vea, se acercará a ti. Desecha tu vestido para que yazga sobre ti. ¡Muestra al salvaje la labor de una mujer! Le rechazarán las bestias salvajes que crecen en su estepa, Cuando su amor entre en ti».

"La moza libertó sus pechos, desnudó su seno, Y él poseyó su madurez. No se mostró esquiva al recibir su ardor. Desechó su vestido y él descansó en ella. Mostró al salvaje el trato de una mujer".

En cuanto a los afrodisiacos, iban desde las flagelaciones y las escarificaciones, frotando los órganos sexuales con lociones y pomadas estimulantes, muchos de los cuales contenían fósforo rojo, (una modificación venenosa del fósforo blanco), hasta la abluciones con agua helada y aguas aromáticas.

Petronio, siglo I, y autor del Satiricón, criticaba a los envenenadores que con sus drogas pretendian excitar el ardor sexual, citando como ejemplo la rabia del emperador Calígula, causada por un hipomano, (sustancia viscosa que se obtenia de la cabeza de los potros recién nacidos), que le suministró Cesonia.

Y Eusebio, historiador de la Iglesia, 264-340, cita la locura del Emperador romano, Galo, debida a un afrodisiaco.

Lucrecio, autor de De rerum natura, 99-55 a.c. y Lúculo, famoso glotón, ambos contemporaneos, fallecierón de terribles espasmos de furia, a causa de brebajes hipománicos.

Se usaban sobre todo materias del reino vegetal como: alcachofas, espárragos, gariofilea, apio, cineraria siberiana, berro silvestre, girasol, mandrágora, menta pimentada, nuez moscada, pimienta, salep (fécula de la raíz de algunas orquídeas), ajedrea, siendo todos estos condimentos muy aromáticos, especialmente las setas como el solano, oronjo, falo y la trufa perfumada.

En cuanto a las plantas venenosas las más utilizadas eran; el estramonio, la belladona y la digital.

Y del reino animal, se consumian preferentemente, cangrejos, ostras, mejillones, etc., tambien y en otro orden, ámbar gris, aceite de castor, cebollino y almizcle.

Siendo frecuente el uso de la cantárida, un alcaloide tóxico y congestionante extraido de la cantárida, tambien llamada mosca española, que produce una erección muy dolorosa y de larga duración.

En pequeñas dosis únicamente produce molestias urinarias acompañadas de priapismo.

Este efecto secundario, la erección espontánea del pene, convirtió a la cantárida en el afrodisíaco de referencia hasta el siglo XVII cuando cayó en desuso dado el número de envenenamientos, con consecuencias mortales, que producian tales prácticas.

Pero, a mediados del siglo XVIII volvería a estar de moda, cuando en Francia se la conoció como los caramelos Richelieu: “pastilles Richelieu”.

También era usada como abortivo, como estimulante ya que otro de sus efectos es el de producir insomnio y una cierta agitación nerviosa, y directamente como veneno; en polvo, mezclada con la comida, puede pasar desapercibida.

Gabriel Garcia Marquez en su libro El General en su laberinto, describe su uso asi:

"Temiendo una congestión cerebral, lo sometió a un tratamiento de vejigatorios para evacuar el catarro acumulado en la cabeza. Este tratamiento consistía en un parche de cantárida, un insecto cáustico que al ser molido y aplicado sobre la piel producía vejigas capaces de absorber los medicamentos. El doctor Révérend le aplicó al general moribundo cinco vejigatorios en la nuca y uno en la pantorrilla. Un siglo y medio después, numerosos médicos seguían pensando que la causa inmediata de la muerte habían sido estos parches abrasivos, que provocaron un desorden urinario con micciones involuntarias, y luego dolorosas y por último ensangrentadas, hasta dejar la vejiga seca y pegada a la pelvis, como el doctor Révérend comprobó en la autopsia".

Tambien el Hashish en el Próximo Oriente, Africa y la India es un afrodisiaco de enorme importancia, una cosa parecida a los chinos con el opio y que los Occidentales no experimentan.

Muchos árabes describen los efectos del hashish como estimulante del sistema nervioso y una prolongacion de la erección durante horas, ya sea porque debilita las inhibiciones morales, lo que les permite abandonarse al acto sexual o a una masturbación casi esquizofrénetica.

Los árabes e indios, en sus experiencias dicen que provoca imagenes eróticas, estimulo sexual y refuerzo de la potencia sexual.

Los chinos por su parte afirman que sienten un gran estimulo sexual y una potente erección.

En una antigua historia árabe, "Las proezas fabulosas de los piratas éroticos" se describen los efectos del hashish así:

El miembro de Abu el-Hayluck estuvo
en erección durante treinta días,
gracias a fumar hashish.

Abu el-Hayjeh desfloró en una noche
ochenta vírgenes a un ritmo inflexible,
tras haber fumado hashish.

Felah, el negro, se masturbó toda una semana,
ya que el hashish, se lo mantenia duro.

El negro Maymumm, con opiatas,
sin retener las eyaculaciones,
fornicó cincuenta días sin interrupción.

¡Que Alá le exalte por haber realizado tal hazaña!.

Y despues con fresco vigor,
y obligado a continuar diez días más,
¡lo consiguió fumando en su cama
hashish!.

Por tanto un afrodisíaco es cualquier sustancia que en teoría aumenta el apetito sexual.

Su nombre es una referencia a Afrodita, la diosa griega del amor, que surgió de la espuma del mar cuando el dios Cronos mató y castró a su padre, arrojando sus genitales al océano.

Ya en el Kama Sutra, texto amoroso hindú, se indican muchas maneras para que el hombre incremente su vigor sexual con alimentos tales como la leche y la miel, que siempre han sido reconocidos como fuente de energía.

En la medicina tradicional china se usaban remedios a base de hierbas, como la raíz de ginseng para potenciar la longevidad y el vigor sexual.

Siendo la primera mención del efecto estimulante de ciertos vegetales sobre el apetito sexual, unos papiros egipcios datados entre el 2.200 y el 1.700 a.c.

En cuanto a recetas afrodisiacas ahi van unas cuantas:

Para tener un relación más satisfactoria:

Machacar un poco de pimienta de cubeba, o algun grano grande de cardamomo, colocar un poco en el glande y empezar el coito.

Esto asegura un placer inigulable para tí y tu pareja.

Para reforzar la energia sexual:

Coje bayas de lentisco, hiervelas y mezcla el brebaje con aceite y miel, debes beberlo en ayunas.

Esto te dará mas fuerzas en el coito y mejorará la calidad de tu semen.

Si estas demasiado cansado para prácticar el amor:

Funde la grasa de la joroba de un camello y frota el miembro con ella, antes del coito.

Esto obra maravillas y tu pareja alabará tus hazañas.

Por supuesto espero que no useis nada de esto, pues aparte de ser supersticiones, no creo que funcionen, ya que el mejor afrodisiaco es estar enamorad@.

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