Estrellas

Pentágrama o estrella de cinco puntas:

Esta considerada como un símbolo de protección y representa los "cinco" elementos, es decir: tierra, agua, fuego y aire, más un quinto elemento que sería el espíritu.

Un ejemplo perfecto y bello es el pentágrama de Da Vinci, el hombre de Vitruvio que representa al ser humano.

Su historia es probablemente una del más vieja del arte, pues los historiadores creen que los Sumerios ya utilizaban el pentágrama en sus rituales y lo tuvieron como objeto sagrado.

En algunas ocasiones incluye el alfabeto hebreo ilustrando la emanación del Pentagrammaton, representa al Cristo místico y de la Tetragrammaton, en representación de la Divinidad.

Estrella de David o Hexagrama:

Quizás la más conocida y bella.

Representa la unión entre lo masculino (el triángulo con la base abajo, que representaria la punta de una espada, el pene...) y lo femenino (triángulo con la base arriba, que representaria un vaso, el útero...), una especie de ying yang.

Para los hebreos es la estrella de la creación, y representa la unión de Dios con la Humanidad.

También era el escudo de David y el símbolo de Salomón.










Septagrama o estrella de siete puntas:

Posiblemente la menos conocida.

Es un símbolo de integración, relacionado con el número siete, siete días de la semana, siete colores, siete planetas, siete notas musicales, siete chakras.

Representa entre otras cosas la suma del cielo y de la tierra.


El octograma o estrella de ocho puntas:

En Andalucía lo encontramos en cantidad de sitios, ya que es utilizado por el nacionalismo andaluz.

En concreto se la conoce como la estrella tartésica aunque es uno de los símbolos mas misteriosos.

Pues según se cree era el símbolo con el que el pueblo tartésico representaba al sol y es el resultado de la superposición de dos cuadrados, aunque esto hay que cogerlo con pinzas pues de los Tartesos sabemos muy poco y no deja de ser una especulación.

Los árabes cuando llegaron a la península la asimilaron a la idea de que el paraíso está rodeado por ocho montañas y de allí la difundieron por todo el Magreb y Oriente y actualmente la encontramos en escudos y banderas de algunos países musulmanes.

También es un símbolo de plenitud y regeneración, y por medio de sus vínculos con los sistemas de ocho hojas del Este y el Oeste - los trigramas del I Ching y la rueda pagana del año – tiene connotaciones de totalidad, renacimiento y el ciclo infinito.

Los egipcios la asociaban a la estrella Sirio, también la vinculaban con la inundación del Nilo.

Para los babilónicos simbolizaba a Ishtar (Venus), la diosa de la fertilidad y la lluvia, y para una civilización tan distante como los mayas tiene el mismo simbolismo.

También los templarios la utilizaban como código para descifrar su alfabeto secreto.

Y por último el Nonagrama o estrella de nueve puntas:

Esta estrella es la superposición de tres triángulos, que representa la trinidad de las trinidades.

Representa los logros, la estabilidad sujeta al cambio, en nuestras vidas.

Tiene enlaces con sistemas de nueve símbolos, como los nueve kanji taoístas, centros psíquicos que son similares a las chakras hindúes y las enéadas del antiguo Egipto.