El origen de esta fiesta se remonta a la época en que los dioses reinaban sobre la Tierra.
Ra al sospechar una sublevación entre los hombres, y decidido a aplacar dicho percance, envía a su hija Hathor, el ojo de Ra, a que lo resuelva.
En los mitos se refieren a ella tanto como madre e hija de Ra; así pues, como madre ella da a luz al sol a través de la humedad de la niebla y como hija, es su Ojo solar (Sekhmet), el intenso calor del sol que puede matar.
Era a la vez la vaca que amamanta a los seres vivos con su leche sagrada y la leona feroz que vivía en el desierto, capaz de acabar con la vida.
Ella lo consigue, sin embargo, Ra no parece complacido, furioso con los insurrectos, decide castigarlos.
Así que vuelve a enviar a su hija, pero esta vez con el aspecto vengativo de Sekhmet.
La diosa leona, empieza con su empresa aniquiladora, pero, no contenta con eliminar a los insurrectos, sedienta de sangre, continua la masacre.
Es entonces cuando Ra se apiada de los hombres y decide interrumpir el exterminio, pero Sekhmet no le atiende.
Entonces Ra, para engañarla hace preparar una gran cantidad de cerveza mezclada con ocre rojo y la vacía sobre los campos en los que la diosa prosigue con su cacería.
La divina leona creyendo beber la sangre derramada se embriagó con la cerveza teñida.
De esta manera la alegría proporcionada por el alcohol apaciguo los instintos felinos de Sekhmet que volvió a su forma de Hathor, diosa del amor.
Así la diosa Hathor, fue patrona de los ebrios; presidiendo la fiesta que se celebraba en Dendera veinte días después de la inundación del Nilo.
Esta festividad se conoce como el día de la embriaguez, ya imagináis porque.
Salud.
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